Hola!
Imagina que despiertas por la mañana y tu pulso se acelera de la emoción. Te sientes enérgicamente viva, con un profundo sentimiento de bienestar y propósito.
Saltas de la cama decidida a vivir tu vida al máximo. Sabes que todo lo que harás hoy llevará tu vida a un siguiente nivel. Estás muy emocionada con tus logros y sabes que puedes conseguir más! :)
Y ahora, vuelve a la realidad. Son así tus mañanas? Qué es lo que impide que vivas la vida de esta manera? Qué podría ser diferente?
Muchas veces nos planteamos metas, laborales o profesionales, que luego no las cumplimos. O, si las cumplimos, las sentimos como cargas pesadas, sin alegría ni disfrute.
Dónde está la falla?
En que nos ponemos metas en un área que no son coherentes con lo que queremos en otras áreas. Quizá nuestro objetivo es económico, y para conseguirlo descuidamos relaciones importantes.
O queremos llegar a un determinado peso, y lo buscamos a costa de la salud, o del tiempo que dedicamos al descanso.
Para tener una vida feliz, debemos tener una vida armónica en cada una de sus áreas. No sirve avanzar mucho en un aspecto, a costa de abandonar otro.
Podemos ver nuestra vida como una rueda, con 8 rayos. Cada uno marca una de las áreas de nuestra vida.
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